La escuela de natación está cambiando y se ve desafiada por la cantidad de información que las neurociencias, el análisis biomecánico e incluso el nivel atencional con el que llegan los niños a las clases. La enseñanza ya no se basa solo en una secuencia lineal metodológica, donde el mando directo y la repetición son las principales herramientas para la enseñanza.

El punto de partida se basa en tener claro qué enseñar y porqué. Para luego pasar a pensar cómo y cuándo el niño aprender las habilidades acuáticas y estilos, promoviendo un diálogo consciente entre cuerpo y agua. En esta primer trayecto de formación  el curso reorganiza los contenidos y temas a enseñar en la escuela de natación desde una mirada donde la construcción de equilibrio, como idea de anclaje, y de los apoyos (manos – pies) se tornan en aspectos imprescindibles en el proceso de aprender a nadar en la infancia.